No usar tu palabra clave principal – Esto puede hacer que la etiqueta sea menos relevante tanto para Google como para los usuarios.
Escribir solo para Google y no para las personas - Esto puede resultar en títulos poco atractivos, disminuyendo la tasa de clics.
Crear etiquetas demasiado cortas - Títulos de menos de 20 caracteres pueden no comunicar bien el contenido de la página.
Hacer títulos demasiado largos - Superar los 70 caracteres hará que el título se corte con puntos suspensivos.
No incluir una llamada a la acción (CTA) - Puedes perder oportunidades de atraer más clics.
Abreviaturas confusas o poco claras - Hacen que el título sea difícil de entender y menos efectivo.
No coincidir con la intención de búsqueda - Puede provocar altas tasas de rebote si el usuario no encuentra lo que espera.
Títulos que no reflejan el contenido - Los usuarios se irán rápidamente si el título engaña, lo que afectará negativamente al SEO.
Generar títulos automáticamente - Puede resultar en títulos genéricos que no captan interés ni se destacan en los resultados.